La Policía Local de Vilagarcía se desplazó esta tarde a Matosinhos por un conflicto entre los propietarios de un piso y sus inquilinos.
Los primeros dicen que recibieron amenazas por parte de los segundos. Los arrendatarios, por su parte, alegan que los dueños del inmueble aprovecharon que se encontraban fuera para sacar sus enseres a la calle y cambiar la cerradura
Los arrendadores negaron esta versión ante la Policía. Dijeron que fueron los inquilinos los que dejaron el piso, tras cumplirse el plazo que les dieron en un preaviso comunicado hace cinco meses, y que mostraron a los policías locales, en los que pedían recuperar la vivienda por causas de fuerza mayor.
Son, por tanto, dos versiones totalmente opuestas, que ahora tendrán que dirimirse. Ambas partes presentaron denuncia ante la Comisaría de la Policía Nacional, donde los funcionarios municipales entregaron las diligencias.
Si prosperase la acusación de los dueños del piso, los inquilinos se enfrentarían a un delito de amenazas. En el caso contrario, los arrendatarios tendrían que responder por un delito de coacciones y otro de allanamiento de morada